lunes, 11 de abril de 2011

EL CELULAR DA CANCER

En la edición del primer mes del año 2001 de la prestigiosa revista científica New England Journal of Medicine, se publicaron los resultados de un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos, sobre el uso teléfonos celulares y el riesgo de tumor cerebral.
El teléfono celular contiene un pequeño transmisor que emite radiación cerca de la cabeza. Esto ha causado gran preocupación entre la población, ya que no se sabía si esta radiación podía causar cáncer del cerebro o de otros órganos del sistema nervioso central. En realidad, se hacen estudios con referencia a este tema desde el año 1994.

Aquel estudio incluyó 800 pacientes con este tipo de tumor provenientes de instituciones de las ciudades estadounidenses de Phoenix, Boston y Pittsburg y 800 casos de control. La recolección de datos consistió en una exhaustiva encuesta personalizada, con preguntas muy específicas sobre la fecha de comienzo de uso del teléfono celular, cuánto tiempo lo utilizaba, fecha última y nivel de utilización. No se registró información acerca del modelo de aparato. Los datos terminaron de recogerse en 1998.

Los investigadores no encontraron evidencia de que el riesgo de una persona de desarrollar un tumor cerebral aumentara con la cantidad de años o minutos promedio de uso diario del teléfono celular. Tampoco los tumores cerebrales tendieron a ocurrir más seguido de lo esperado del lado de la cabeza en el que reportaron utilizar el teléfono. Entre los que más lo utilizaban, el promedio fue de aproximadamente 15 minutos por día ó más por al menos tres años. Muy pocas personas utilizaron este tipo de aparatos frecuentemente por más de cinco años.

Peter Inskip, Sc.D., quien fue el investigador principal, sostuvo que no hallaron evidencia de que el uso de celulares causaran tumor cerebral, sin embargo, aclaró, si el mayor riesgo ocurriera después de más de cinco años de uso o en personas con alta intensidad de utilización, este estudio probablemente no lo detectaría.

La investigación se realizó entre los años 1994 y 1998, período en el cual eran más frecuentemente utilizados los teléfonos analógicos. Actualmente predominan los digitales, que operan a una frecuencia mayor. Sin embargo, no existe evidencia hasta el momento de que el riesgo de cáncer difiera entre estos dos tipos de teléfono.

Resultados similares fueron encontrados en otros dos estudios, uno publicado en diciembre de 2000, en el Journal of the American Medical Association by Muscat et al, que incluyó 469 casos de tumor cerebral y 422 controles y otro estudio efectuado en Suecia por by Hardell et al que incluyó 233 casos y 466 controles. Ninguno de estas dos investigaciones encontró asociación. Sólo se reportó alguna relación entre el lado de la cabeza que se utilizaba para hablar por teléfono y la ubicación del tumor, pero esta asociación se basó en muy pocos casos.

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